lunes, 14 de noviembre de 2011

HACIA UNA MEJOR CALIDAD DE NUESTRAS ESCUELAS (SILVIA SCHMELKES)

CAPÍTULO I.- LA CALIDAD EDUCATIVA MIRA HACIA AFUERA
Los objetivos de la educación
La actividad educativa no tendría sentido si no fuera por sus objetivos respecto de la sociedad en la que se encuentra inserta; pero muchas veces lo olvidamos y educamos más para la escuela que para la vida.
En ocasiones es difícil precisar qué se espera de la educación, sin embargo,  de los sistemas educativos se han esperado aportes significativos como los siguientes:
§  Crear identidad nacional.
§  Mejorar el bienestar de la población y su calidad de vida.
§  Propiciar la movilidad social.
§  Mejorar las oportunidades de empleo de los egresados.
§  Formar ciudadanos democráticos.
§  Extender la cultura universal.
§  Formar a los alumnos en los valores.
§  Desarrollar en los alumnos la habilidad para resolver problemas.
Además a la escuela se la ha atribuido la capacidad de:
à        Inculcar la ideología dominante.
à        Seleccionar a quienes podrán proseguir su curso por el sistema educativo.
à        Lograr la legitimación de las diferencias sociales.
à        Capacitar al personal que el aparato productivo necesita.
Por tales motivos los estados-nación se han fortalecido a partir de la universalización de sus sistemas educativos. A su vez es injusto pedirle solamente al sistema educativo que cumpla con todo lo que la sociedad exige de él; pero, no puede atribuírsele a la educación la capacidad de transformar a la sociedad en la que actúa. Además no debemos olvidar que ésta es el ingrediente sin el cual un proceso de desarrollo carece de la calidad necesaria para hacer a los sujetos agentes activos de su propia transformación y de la de su entorno social, cultural y político.
Los beneficiarios de la educación
El principal beneficiario de la educación es el alumno. Él es el receptor de todo esfuerzo educativo y de todo impulso por mejorar la calidad de la educación. Requiere de los servicios que le permitan irse desarrollando como persona y que a su vez esos servicios le resulten útiles para su vida adulta. Pero también los padres de familia son beneficiarios del quehacer de la escuela. Ellos tienen la tutela sobre los hijos menores de edad, son quienes deciden enviarlos a la escuela, además contribuyen de distintas formas y con diferentes intensidades para que el proceso educativo rinda los frutos que ellos esperan.
En términos más amplios, es la sociedad la beneficiaria del sistema educativo; por ello la calidad de la forma en que las personas entran a ella es uno de los objetivos principales de la educación.
Un proceso de mejoramiento de la calidad de nuestra escuela deberá centrarse en satisfacer cada vez mejor a estos beneficiarios. Además es necesario tomar en cuenta que no sólo hay beneficiarios externos sino también internos como es el caso del maestro, el cual tiene necesidades y expectativas que se convierten en un aspecto central de los esfuerzos por mejorar la calidad dentro del salón de clases.
La centralidad de los beneficiarios
El movimiento hacia una mejor calidad educativa debe partir del propósito de satisfacer al beneficiario y para lograrlo, es preciso conocer mejor sus necesidades, expectativas, preocupaciones e insatisfacciones respecto al servicio que estamos ofreciendo.
Por otra parte, es importante reconocer que la calidad no es algo absoluto ni estático, que sus concepciones cambian con el tiempo y quien juzga sobre ella siempre tenderá a ser cada vez más exigente.
Los beneficiarios y el plantel escolar
El plantel escolar debe preguntarse principalmente sobre los requerimientos de sus beneficiarios, de manera que pueda priorizar la satisfacción de los mismos. Debe centrarse, principalmente, en el aprendizaje; además de preguntarse qué y cómo deben aprender los alumnos. Para ello tendrá que tomar en cuenta el curriculum oficial en el cual se plasman los planes y programas con sus respectivos objetivos.
            Este capítulo se realciona con la noticia "Las escuelas de calidad" pues nos dice que debemos priorizar la formación de los estudiantes y lo que se busca es prepararlos para la vida, lo cual se logrará dándole al alumno las herramientas necesarias para desarrollarse plenamente en cualquier ámbito. La noticia la podemos encontrar en la dirección: http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/670992.las-escuelas-de-calidad.html
             También se relaciona con la lectura de Mortimore "Carcterísticas clave de las escuelas efectivas" en la cual se menciona que es importante dar a conocer los objetivos y que se deben emplear estrategias adecuadas de acuerdo a las necesidades de los alumnos.

         Opinión: Desde mi punto de vista, éste capítulo me parece importante pues en un futuro me servirá de apoyo para recordar los objetivos de la educación y así cuando esté frente a un grupo recuerde el compromiso que tengo con la sociedad en general.

          Referencia: Schmelkes, Silvia. (1995). Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (1ra edición) México, D.F.: OEA/SEP.

            

2 comentarios:

  1. YO también opino que está interesante porque así recordando los objetivos de la educación sabremos hacia donde enfocar nuestras clases y así poder dar una educación de CALIDAD, que de lo que trata la lectura.

    ResponderEliminar
  2. Coincido contigo en cuanto a lo que dices que cuando estés frente a grupo será necesario que recuerdes el compromiso que como maestra tendrás con la sociedad, ya que como se nos ha dicho, trabajaremos con personas en las que influiremos de alguna manera y qué mejor que dándoles las herramientas necesarias para la vida, enseñándoles cómo vivir en la sociedad y cómo aplicar los conocimientos en un futuro, no sólo haciendo que memoricen contenidos que para ellos no tengan sentido.
    Me parece bien tu trabajo!

    ResponderEliminar